En los últimamos tiempos estamos viendo emerger en nuestra sociedad una nueva y fácil forma de solidaridad consistente en iniciativas de recogida de tapones de plástico. Es raro el colegio, ayuntamiento o empresa privada que aún no se haya sumado a esta iniciativa para recavar tapones para estos fines benéficos, con caras, nombres y apellidos. Iker, Aitana, Ronan, Sara, Izan son solo algunos de los ejemplos más conocidos pero no los únicos. Solamente con dar una vuelta por Internet o por tu barrio puedes descubrir alguno de estos ejemplos. Con acciones como estas nos damos cuenta de que está en nuestra mano colaborar fácilmente o incluso llegar más allá y promover la tuya propia si conoces a alguien que esté en la misma situación. Y es que esta iniciativa conlleva una doble vertiente positiva. Por una lado está la labor solidaria y por el otro la medioambiental, ya que las empresas a las que van destinados estos tapones contribuyen a su reutilización y por lo tanto se evita una nueva generación de este material.
Hemos de reconocer lo poco que cuesta poner en casa una caja o bolsa como probablemente tengamos para el vidrio, cartón u otros materiales reciclables y con ello tenemos la certeza de que somos mejores personas ya que no miramos hacia otro lado cuando se nos necesita.
Si este post contribuye a que una sola persona que lo lea se contagie y desde este momento empieze con su primer tapón realmente ha merecido la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario