martes, 5 de noviembre de 2019

MÉXICO CENTRO

Sí, México otra vez, la tercera, sí, me quedan mucho mundo por ver, pero me apetecía volver a comer tacos, escuchar ese acento, esas canciones que ponen en las emisoras de radio, esos olores a tortillas de maiz recién hechas, esas salsitas, esos licuados de frutas tan ricos, esa forma de vivir al día, y probar la experiencia de pasar unos días en la selva, a lo Tarzán pero con gente, en Yucatán.
Esta vez, de esas revisiones de Skyscanner que vas haciendo cuando está el gusanillo del viaje dando vueltecitas en la cabeza, va y aparece una combianación por 450€ para 22 días y pensé, ya está, esta es la mía. Luego supe que era sin maleta, pero caí en la cuenta de que siempre me sobra equipaje, así que especial.

Esta vez, la tercera iba a visitar lugares desconocidos de mano de alguien del lugar, una amiga de Monterrey, bueno Apodaca, aunque ya está todo junto por el crecimiento demográfico tan grande pero por ser más explícito, no me vaya a coger berrinche jaja.
Esta vez, la tercera, no miré casi nada, me dejé sorprender, y el carro nos llevó desde Monterrey hasta la ciudad de Zacatecas, Estado de Zacatecas. Desde el teleférico y el mirador del Cerro de la Bufa está la mejor vista de la ciudad donde, y hay alguna estatua enorme de Pancho Villa y otros líderes de la Revolución mexicana (1910-1917), ya que en la ciudad se libró una importante batalla en 1914 que culminó con la toma de Zacatecas a manos de Villa y su tropa, cuyo centro histórico es patrimonio de la humanidad por la UNESCO.


Luego resulta que Zacatecas tiene una antigua mina de oro y plata a la que pudimos bajar en teleférico desde el cerro. Esta mina funcionó desde el siglo XVI hasta 1960, y que ahora tiene una visita turística guiada interesante con muchas curiosidades sobre las condiciones de trabajo de la época, como que usaban pájaritos enjaulados para detectar gases, vamos que si el pájaro espichaba salían corriendo jaja, y un museo al final del recorrido, y un "antro" en su interior¡¡¡


Y 635 KM DESPUÉS...

Llegamos al pueblito de montaña llamado de Mineral del Chico, dentro del Parque Nacional del Chico, ya en el estado de Hidalgo, a una casita rural muy cálida y acogedora. Dos días para relajarse, en el mismo sitio, en mi caso son más que suficientes...



Y esas cosas que pasan en los viajes, como me iba a imaginar que a solo 100 km de aquí me podría encontrar una maravilla de la naturaleza, las Grutas de Tolantongo. Tras un camino serpenteante entre valles, montañas y paisajes desérticos.


miércoles, 30 de diciembre de 2015

COSTA RICA





Poco podía imaginar Colón que la tierra que descubría en su cuarto viaje al nuevo mundo se convertiría cinco siglos después en uno de los referentes mundiales en cuanto a biodiversidad y que su economía se basaría prácticamente en ello mediante un modelo económico llamado "turismo ecológico". El país de la "pura vida" y de los parques nacionales de postal, los volcanes, el verde selvático y el azul turquesa de sus aguas.

Volamos a San José de Costa Rica vía Miami,*MUY importante tener aceptada la autorización de entrada a los Estados Unidos (ESTA) aunque solo sea para hacer escala.* El primer día reservamos un 4x4 baratito para una semana, porque los precios en Costa Rica son excesivamente elevados, y empezamos con el primer volcán que teníamos mas a mano, el Irazu. Es habitual que la nubosidad y los gases no permitan poder contemplarlo dependiendo del día o la hora, y ese día y esa hora nos dijeron en la entrada que no había visibilidad alguna, por lo que decidimos seguir el viaje y dejarlo para otro día, ya que la entrada si que la cobran igual. Pusimos el gps directo hacia el pueblo La Fortuna, hacia el más grande, el Poas

Este país se define en imágenes y colores...

En espesos bosques tropicales...


Imágenes únicas...


Pura vida...


Animales salvajes...


Playas tropicales...


Habitantes observadores...


jueves, 26 de noviembre de 2015

EINDHOVEN, AMSTERDAM, VOLENDAM, EDAM


La llegada a Holanda fue por Eindhoven, ciudad que visitamos por su museo de Philips principalmente. En él se pueden ver un montón de cosas antiguas y menos antiguas fabricadas por la compañía así como toda la historia de la fábrica con más historia de la ciudad y quizás del país. Nos impresionó la cantidad de inventos creados por Philips desde su creación en 1891 hasta el día de hoy. Nos mereció la pena y la curiosidad el museo :-)

Sin expectativas ni idiosincrasias equivocadas (prostitutas y marihuana), nos dirigimos hacia la ciudad de las mil y una bicicletas, para ser más exactos se calcula que unas 700.000... La primera impresión al salir de la estación de tren es de una ciudad muy viva, antigua en aspecto pero moderna en el fondo y los valores. En ciertas horas punta el trasiego de bicis es enorme.  Se debe llevar más cuidado con ellas que con los vehículo, cuidándose de no cruzar un carril bici sin mirar, pues ellas tienen preferencia y te puedes llevar un buen susto.


Arquitectura centenaria, típica de la ciudad, con sus fachadas inclinadas hacia delante y algunas hacia los lados. Algo que hacemos normalmente en ciudades donde lo ofrecen es un Free Tour, donde el guía te cuenta detalles y curiosidades de la ciudad muy interesantes. Una de las curiosidades de Amsterdam es la inclinación de sus edificios. La lateral era por hundimiento del suelo y la frontal era intencionada para que los ganchos que cuelgan en lo alto de los edificios permitiesen introducir o sacar muebles y demás sin que tocasen la fachada. Esto es por la estrechez de las edificaciones debido a la falta de espacio en la ciudad, lo que hizo que sus fundadores se las ingeniaran para meter la mayor cantidad de personas en el menor espacio.



El Voldenpark es el pulmón y la joya verde de la ciudad. Que paseo más genial en bicicleta, es una maravilla la vegetación y el ambiente distendido de personas disfrutando de la zona, paseando, tumbados en el césped o en los bancos.



También abundan los museos de todo tipo, pero solamente llevábamos uno en mente y era el de la casa de Ana Frank, del que no recomendamos que se visite si no has leído y vivido la historia ya que solamente es una casa vacía que cobra sentido con la imaginación. Aparte se nos ocurrió en un momento de inspiración y por pura casualidad entrar al museo del sexo. No es gran cosa la verdad pero al menos nos reímos un rato.


Y aquí yo, y al fondo la torre de la iglesia protestante del Oeste, cuyo replicar de campanas escuchaba con alegría Ana Frank cada día desde su escondite en la fábrica de su padre en la calle Prinsengracht.


Y el famoso Barrio Rojo, con sus prostitutas en escaparates reclamando tu atención, resulta hasta sonrojante y no deja indiferente a nadie. Y la razón de ser de una iglesia en medio de un barrio tan desmelenado es al parecer que los marineros eran muy propensos a los devaneos extramatrimoniales y después su fe les obligaba a confesar su pecado por lo que el negocio era redondo para ambas empresas.



Paseamos por el pueblecito de Edam, conocido por sus quesos. Parece un pueblo de cuento con casas de madera, todo muy limpio, sus canales y puentes, su vegetación, sus edificios antiguos, sus pequeños comercios con escaparates repletos de bolas de queso y su tranquilidad desbordante.



El puerto de Volendam es otro de los lugares más bonitos de la ruta. No dejamos de sorprendernos por lo limpio que estaba todo por las calles, ni una colilla en el suelo.



Darío Rossi Drummer es un artista callejero que actúa en distintas ciudades europeas. Puedes buscarlo en su página de Facebook o Youtube, es impresionante ¡¡¡

martes, 1 de septiembre de 2015

FES, ALHUCEMAS Y EL DESASTRE DE ANNUAL


Los ancestrales y conocidos curtidores de Fes donde se curte y da colorido a las pieles de cordero como desde hace siglos. La visita a las azoteas desde donde se pueden observar estas panorámicas requiere de un ramito de menta en la nariz para soportar el fuerte olor, casi nauseabundo, que es el precio a pagar para ver esta imagen. 


Un paseo por su Medina es un viaje a través del tiempo, un viaje a una época donde muchos de los musulmanes expulsados de Granada en 1492 por lo Reyes Católicos fueron a establecer su residencia. La mezcla de olores, sonidos y colores son lo que dan lugar a esa sensación de regresión en el tiempo.




Uno de los diferentes paisajes que nos encontramos ya más al norte, en la zona cercana a Annual, muy parecido a nuestras agrestes tierras murcianas.


Y el momento emotivo del viaje. Este monte guarda la triste historia de la muerte despiadada de miles de soldados españoles desarmados el 9 de agoste de 1921, a manos de las tropas rifeñas en la batalla conocida como "El desastre de Annual", durante la Guerra del Rif. Esta posición fue defendida por soldados a la espera de ayuda que no llegó, y cuando una vez rendidos al enemigo regresaban a Melilla fueron abatidos unos 3000 hombres. Enterrados aquí podían encontrarse todo tipo de objetos militares con sello español, aunque ya expoliados por las gentes locales que intentan vender a los mínimos visitantes como nosotros.
Esta iniciativa patriótica y de respeto a los que murieron por su país del amigo Pedro fue algo que al menos yo no esperaba, pero que se quedó grabada en el grupo.


Y un pedazo de roca junto a la costa africana perteneciente al Estado español, el Peñón de Alhucemas, utilizado como acuartelamiento militar. Playas con encanto, con vegetación a pocos metros del mar, sin mucho ladrillo aun, sin turismo de masas.


Preciosa vista del Mediterráneo desde lo alto de una zona acantilada en Alhucemas donde el viento sopla agitando el mar de sobremanera.


El mercadillo de la ciudad fascina por la cantidad y lo atractivo de frutas y verduras, carne a temperatura ambiente, mezcla de olores y colores.


Y en nuestra última puesta de Sol de este viaje, unos soldados marroquíes con sus petates se pierden en el anochecer tras su turno en una de las zonas más turísticas y occidentalizadas del país.



Sin duda me traigo de esta aventura una imagen más realista de la que tenía sobre Marruecos y sus gentes, un aprendizaje, una experiencia, unos amigos, un darme cuenta de que después de cada viaje uno ya no vuelve a ser el mismo nunca.



martes, 7 de julio de 2015

EL FRIO DESIERTO, LA MOMIA Y GARGANTA DEL TODRA


Dejamos Meski para dirigirnos al desierto pero en una parte del camino Tomás se desvía sin previo aviso y nos muestra un curioso capricho de la naturaleza, un geiser entubado que lanza agua al cielo sin parar durante 365 días con una presión increíble que permite ver los colores del arco iris en la manta de neblina que crea el agua en su recorrido.




Tras dejar la bonita zona del camping de Meski nos dirigimos hacia el desierto de Merzouga¡¡¡ Llegamos con la puesta de Sol, justo en la "hora azul", atravesando las calles de tierra del poblado, de donde algunos lugareños empiezan a curiosear desde sus portales y algún bereber con turbante, a lomos de su mobiletta, empezaba a seguirnos como podía para ver donde parábamos o acampábamos para desplegar su mantel y exponernos sus fósiles por unos pocos Dirhams. Tras algún atranque en la arena por valientes..., montamos las tiendas y asábamos ese pollo que hace dos horas descansaba en su jaula en algún pueblo de nuestra ruta. Mi primer amanecer en el desierto, impresionante aunque algo nublado y el frío no nos dejaba dejar de temblar. Gracias a los estabilizadores¡¡¡ Fue una experiencia ver como va saliendo el Sol y cambian las sombras y luces en la arena de las dunas.




Otra de las maravillas fue la antigua fortaleza portuguesa donde se firmaron escenas de la peli de la Momia, a unos pocos kilómetros de Rissani. Tremendas vistas y airazo. Las vistas desde arriba hacen sentirnos empequeñecidos y alucinados de su inmensidad.



De camino a la Garganta del Todra el camino empieza a verdosear con palmerales y encontramos poblados de película, aunque la vida en ellos es mucho más dura y escasa.



Este enclave se encuentra en Tinerhir, una pequeña ciudad muy cerca del Atlas. Impresionantes paredes de piedra se levantan impresionantes con un riachuelo y algunos pequeños hoteles a un lado. Nosotros íbamos al Yasmina pero una enorme roca lo había partido por la mitad. Nos hospedamos un otro más modesto pero por fin con agua caliente y una cena estupenda donde sonaba una música buenísima que puso banda sonora a uno de esos momentos especiales mientra cenábamos. El grupo se llamaba Tinarewen, podeis escucharlo en Youtube.



La crudeza de la vida nómada se refleja en los rostros de estas simpáticas y curiosas chicas bereber, pastoreando con un hermano, o eso creo, en medio de la nada.



Y el día siguiente atravesando el Atlas encontramos estas escenas que no necesitan descripción. Nieve hasta las rodillas en este bosque de cedros.




miércoles, 15 de abril de 2015

MARRUECOS ORIENTAL




Enero de 2015, mi primera visita al continente africano, concretamente al Marruecos por su parte oriental y parte de la región del Rif, antiguo protectorado español donde se libró la histórica batalla conocida como el Desastre de AnnualDos vehículos cargados con 5 viajeros, 5 tiendas de acampada, víveres, mucha ropa para el frío, cámaras preparadas para los increíbles paisajes que nos esperaban, gps, vino y nervios de la primera vez. Con todo este equipaje partimos a las 23:30 desde Almería hasta Melilla en el ferry Juan J Sister en una movida travesía de 8 horas y media. Como no agradecer a nuestro amigo Tomás de ÑAM DU DTO por permitirnos compartir esta experiencia con él y el grupo de amigos que realizamos esta aventura, así como los truquillos fotográficos y su receta para la paella de verduras ¡¡¡ 



Las culturas ya se pueden ver bastante entremezcladas en la ciudad de Melilla, pero nada más llegar al paso fronterizo se percibe el ambiente más caótico al otro lado de la valla. Comienzan a verse los ciclomotores con más de dos pasajeros y los vehículos que dudosamente pasarían la ITV en España, animales en la calzada, carretetas tiradas por mulas, mezquitas por todas partes... Se acercan varios hombres ofreciendo su ayuda y entregándonos un papelito blanco que hay que rellenar y entregar junto al pasaporte en la garita. El trámite para los vehículos es un galimatías llevado a cabo entre policías y gorrillas que ayudan y agobian al mismo tiempo. Tras casi dos horas entre la cola de pasaportes y el galimatías de firmas que requiere el documento que te entregan para poder pasar los vehículos, por fin comienza el recorrido en tierras rifeñas. Cambiamos dinero en el primer banco que vemos y compramos las primeras barras del rico pan marroquí.




En principio la idea era ir desde Melilla en dirección a Alhucemas y luego bajar al desierto de Merzouga pero el pronóstico de mal tiempo hizo cambiar la ruta, justo en dirección contraria al planteamiento inicial del recorrido. Conforme avanzábamos hacia el sur y nos acercábamos a la zona del Atlas el tiempo empeoraba, por lo que se decidió parar lo mínimo para comer algo y avanzar hasta lo más cerca posible de Merzouga, el punto más al sur del viaje. A mitad de camino en una zona de cedros en el Atlas, paramos para ver unos monos en libertad muy sociables con las personas que allí paran para darles comida, pero el empeoramiento del temporal nos hizo salir rápido por el peligro de quedarnos atrapados. A la vuelta los veríamos con más tranquilidad, ya que pasaríamos nuevamente por el mismo paso. Finalmente acampamos en una zona junto a un pantano, ya de noche, y como las promesas se cumplen, buscamos leña y como pudimos nos las apañamos para hacer la paella de verduras pendiente desde hacía horas.


La noche fue muy fría y ventosa por lo que no pudimos casi dormir. Con caras de cansancio y mal dormir desayunamos y recogimos para continuar la travesía.  Y unos cuantos kilómetros más adelante, la sorpresa de nuestro guía Tomás fue unas espectaculares vistas de la Kashba de Meski y el espectacular palmeral que discurre como el gran cauce de un gran río y se pierde en la lejanía. Tras la panorámica bajamos a la base del palmeral donde se encuentra el camping-oasis de Meski y su conocida piscina construida por la legión francesa en tiempos de la colonia. y observamos la vida que bulle bajo su sombra, algún pequeño comerciante vendiendo textiles hechos a mano por bere beres de la zona, mujeres lavando en un riachuelo y campesinos en sus huertos. Caminamos sobre las ruinas de la kashba, intentando imaginar como sería la vida en su interior, a lo que nos ayudaba con sus indicaciones un guía improvisado en francés y cuya traducción al castellano realizó nuestro amigo Tomás.


jueves, 9 de octubre de 2014

KILLARNEY - CAHIR - GLENDALOUGH - CASCADA POWERSCOURT

Desde las dos primeras noches en Dublín este era el siguiente hostel donde pasaríamos dos noches seguidas que nos permitieran relajarnos un poco. Gran parte del día estaba lloviendo y quizás por eso y por la muy buena costumbre irlandesa había muchísima gente que estaba en los bares por la tarde bebiendo cerveza y escuchando música en directo, y eso hicimos nosotros, bebernos una Carlsberg en un bar repleto de gente y con una música buenísima, tanto que todo el que pasaba por la puerta quería entrar a mirar. Killarney nos pareció una ciudad muy bonita, cuidada y limpia, más que todas las que habíamos visto hasta ahora. Había mucho turista ya que esta ciudad se encuentra junto a un parque nacional con su mismo nombre y el lago Leane, y estos son atractivos que atrae tanta gente.

 

Uno de los días lo dedicamos a la península del Dingle, pasando por la población con este mismo nombre y yendo sin rumbo fijado por un día a ver lo que nos íbamos encontrando. Fuimos encontrando playas enormes sin apenas gente disfrutando del baño, ni en agosto apetece bañarse aquí. La verdad es que nos habíamos hecho unas expectativas elevadas de esta zona y no se cumplieron demasiado así que volvimos a Killarney y por el camino paramos a dar de comer a unas vacas que vimos, y aunque son muy miedosas y huían al menor movimiento nos fuimos ganando su confianza y nos dejaron tocarlas y fotografiarnos con ellas.

Nuevo día, miramos el mapa y decidimos salir en dirección al castillo de Cahir. Este fue el único al que entramos ya que los demás nos habían parecido demasiado destrozados y con éste nos llevamos la experiencia de haber pisado una fortaleza irlandesa.  No es excesivamente grande pero es bonito, junto al río. El pueblo no tiene nada interesante por lo que seguimos hacia la vecina localidad de Cashel y entre que llovía y que vimos andamios de obra en en las ruinas del castillo de este pueblo decidimos seguir hacia nuestro último hostel del viaje en el Parque Nacional de Glendalough.

Ya teníamos una idea buena de como eran las ciudades irlandesas por lo que descartamos pasar por Cork y nos dirigimos hacia Glendalough directamente. Por la carretera de montaña que atraviesa el parque nacional hasta llegar al poblado se pueden ver grandes extensiones de los típicos abetos de navidad y el aire es más puro y fresco si cabe por estar a más altura. Llegamos al hostel más especial que hemos estado nunca ya que se encontraba enclavado dentro de un parque nacional con un lago incluido. En este lugar pasamos dos días estupendos dando paseos por los senderos por los que se indicaban rutas circulares por el parque y que bordean el lago Upper. Nos pareció muy bonito y tranquilo con naturaleza y paisajes que recuerdan a las escenas de Juego de Tronos.

Y como siempre llega el último día de nuestro viaje. Teníamos que devolver el coche en Dublín antes de coger el vuelo, y de camino nos pillaba de paso una cascada conocida como Powerscourt. Dimos unas pocas vueltas perdidos por caminos muy estrechos para llegar hasta ella pero finalmente la encontramos. Para nuestra sorpresa tuvimos que pagar entrada, parecía estar en una propiedad privada. No hay nada más que ver que la cascada pero solo por la foto nos valió la pena. Devolvimos el coche y nos dimos cuenta de que se nos se nos hacía extraño pensar en conducir por la derecha cuando llegásemos a España. Nos fuimos de Irlanda con muy buenas sensaciones y concepto del país. Gente noble, pacífica y sencilla, pero nosotros no podríamos vivir allí sin ver el Sol en todo el año, nacimoms en el Mediterráneo...